Una de las más grandes asociaciones en la historia automotriz es sin duda la que forjó el destino de Yokohama. El año 1917 corría cuando el empresario japonés Suekichi Nakagawa, presidente de Yokohama Cable Manufacturing hace una fusión empresarial para la importación y venta de productos con BFGoodrich.

La filosofía de Yokohama siempre ha estado presente en cada uno de los productos que lanzan al mercado. Sus llantas, unas de las más reconocidas por su excelencia, han tomado un camino importante en las últimas décadas; la ecología. Uno que es sumamente importante en la actualidad y que como otras empresas grandes como Michelin o Goodyear han coincidido, es que el futuro de la movilidad en el planeta debe de ser cada vez más sustentable.
Gracias a esta nueva ética es que las llantas de Yokohama han tenido una gran aceptación en los últimos años con sus innovaciones en el mercado latino.

Desde sus inicios Yokohama ha trabajado con la misión de mejorar la vida de las personas. Poniendo en marcha todos sus esfuerzos por poner al alcance de sus clientes la mejor experiencia al volante que se pueda obtener de unas llantas.
Habiendo cumplido su primer centenario, llantas Yokohama continúa sus operaciones bajo la misma filosofía de éxito que les llevó a tener presencia en todos los caminos del mundo. La cual habla de enriquecer las vidas de las personas, contribuyendo al incremento de su felicidad y bienestar.

Yokohama tiene de entre sus objetivos empresariales como uno de los más importantes, el cuidado del medio ambiente.
A partir de Junio de 2010, Yokohama presentó su nuevo concepto en llantas ecológicas: BluEarth, llanta que busca mejorar el desempeño de sus tecnologías de ahorro de combustibles y, que son las primeras de una serie de productos basados en incrementar el mejoramiento del desempeño de las llantas Yokohama, al mismo tiempo, usando materiales con menor impacto al ambiente, siendo esto un valor agregado importante en la mente de sus clientes a la hora de escoger estos productos que lleva la línea BluEarth.